poderosa de las fuerzas." (San Alberto Hurtado)
Misericordia, por sus revelaciones de Jesús Misericordioso y el llamado
concreto que Él le hizo.
P.Sopocko, confesor de la santa. Faustina, al ver que Jesús no estaba tan bello
como lo era en las visiones que ella tenía, se entristeció y se quejaba
llorando:
¿Quién te pintará tan bello como eres?
Ni en la belleza de la pintura ni del pincel
consiste la grandeza de este cuadro, sino en mi Gracia.
¡Concédeme tu clemencia
y tu infinita bondad!
Arrodillada a tus plantas a ti caridad portento.
Te pido para los míos casa, vestido y sustento.
Concédeles la salud, llévalos por buen camino.
Que sea siempre la virtud la que los guíe en su destino.
Tú eres toda mi esperanza.
Tú eres el consuelo mío.
En la que mi mente alcanza, en ti creo, en ti espero,
Tu divina Providencia se extiende a cada momento.
Para que nunca nos falte: casa, vestido y sustento.