Frases de Santo Tomás de Aquino




Teme al hombre de un solo libro. Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe. El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es tan sólo el principio pasivo. Como individuo, la mujer es un ser endeble y defectuoso. El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre. Dios, que es acto puro y no tiene nada de potencialidad, tiene un poder activo infinito sobre las demás cosas. Justicia sin misericordia es crueldad. El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad. El ser de las cosas, no su verdad, es la causa de la verdad en el entendimiento. Lo que se recibe se recibe al modo del recipiente. La justicia es la firme y constante voluntad de dar a cada uno lo suyo. Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros. El ser de las cosas, no su verdad, es la causa de la verdad en el entendimiento. A todo movimiento de la voluntad es necesario que le preceda un conocimiento. Pero no a la inversa: no a todo conocimiento precede una noción voluntaria. El derecho es lo justo o ajustado a otro conforme cierta clase de igualdad. Dios, que es acto puro y no tiene nada de potencialidad, tiene un poder activo infinito sobre las demás cosas. El estudioso es el que lleva a los demás a lo que él ha comprendido: la verdad. Para ser voluntario un acto, ha de proceder de un principio intrínseco con algún conocimiento del fin. El alma se conoce por sus actos. La ley es la prescripción de la razón, ordenada al bien común, dada por aquel que tiene a su cargo el cuidado de la comunidad. Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe. Ya que las ciencias particulares dejan sin tratar algunas cosas que necesitan investigación, se hace necesaria la existencia de una ciencia universal y primera que estudie esas cuestiones de las que no se ocupan las ciencias particulares. Es necesario que la diversidad de naturaleza en las potencias se establezca en razón de la diversidad de los actos, lo que a su vez se establece en razón de la diversidad de los objetivos. La acción de entender consiste en que la formalidad o concepto de la cosa conocida se encuentre en el cognoscente; en cambio, el acto de la voluntad se perfecciona por el movimiento hacia la cosa tal como es en sí. Existen bienes particulares que no dicen relación necesaria con la felicidad, ya que sin ellos uno puede ser feliz. A tales bienes no se adhiere la voluntad necesariamente.