Frase
“Cuando el servidor de Dios es visitado por el
Señor en la oración con alguna nueva consolación, antes de terminarla debe
levantar los ojos al cielo y, juntas las manos, decir al Señor: “Señor, a
mí, pecador e indigno, me has enviado del cielo esta consolación y dulzura; te
las devuelvo a ti para que me las reserves, pues yo soy un ladrón de tu
tesoro.”
Anécdota
Santa Clara de Asís – Patrona de la televisión
Hallándose una
vez Santa Clara gravemente enferma, hasta el punto de no poder ir a la iglesia
para rezar el oficio con las demás monjas, llegó la solemnidad de la natividad
de Cristo. Todas las demás fueron a rezar, quedando ella sola en la cama,
afligida por no poder ir con ellas. Pero Jesucristo, su esposo, no quiso
dejarla sin aquel consuelo y la hizo transportar milagrosamente a la iglesia de
San Francisco y asistir a todo el oficio de los maitines y de la misa de media
noche. Además pudo recibir la comunión, y acto seguido, fue llevada de nuevo a
su cama.
Las monjas,
terminado el oficio en San Damián, fueron a ver a Santa Clara y le dijeron:
- ¡Ay
madre nuestra, sor Clara! ¡Cuánto consuelo hemos tenido en esta santa noche de
Navidad! Quisiera Dios que hubieras estado con nosotras.
Y Santa Clara
respondió:
- Yo
doy gracias y alabanzas a mi Señor Jesucristo bendito, hermanas e hijas mías
amadísimas, porque he tenido la dicha de asistir, con gran consuelo de mi alma,
a toda la función de esta noche santa y ha sido mayor que la que han tenido
ustedes. Por intercesión de mi padre San Francisco y por la gracia de mi Señor
Jesucristo, me he hallado presente en la iglesia, y he oído con mis oídos
espirituales y corporales todo el canto y la música del órgano, y hasta he recibido
la sagrada comunión. Alégrense, entonces, y den gracias a Dios por esta gracia
tan grande que me ha hecho.
Es por esto
que Santa Clara fue nombrada patrona de la televisión.