Todavía hay tiempo para resistir, tiempo para la paciencia,tiempo para la curación, tiempo para el cambio.
¿Te has resbalado? ¡Levantate!
¿Has pecado? ¡Cesar!
¡No estés entre los pecadores sino salta a un lado!
San Basilio el Grande (329-379)
Padre y Doctor de la Iglesia
¡Así que, de ahora en adelante, corred bien (cf. Gal 5, 7)
y que el diablo no os embruje (cf. Gal 3, 1)
ni os estorbe! … Desciendan sobre vosotros la misericordia,
la paz, la caridad,v
la libertad de la envidia, de los celos y de la ostentación,
la docilidad, el habla amistosa, la solidaridad, la compasión entre vosotros, la humildad.
San Teodoro el Estudita (759-826)
Oh Dios, concede que todas las cosas buenas que tengo,
las comparta generosamente con los que no las tienen
y las cosas buenas que no tengo,
las pida humildemente a los que las tienen.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274)
Doctor Angelicus
No he sido fiel, ni he negociado con el talento que me confiaste,
tesoro inestimable de la fe cristiana
Oh Verdad, Tú tienes la justicia y la equidad como tus jueces inseparables
¡Ay de mí si, cuando me presente ante Ti!, me falta un abogado para defender mi causa.
Oh Amor, ven en mi nombre, responde por mí, pide mi perdón.
¡Si Tú defiendes mi causa, sé que todavía tengo esperanza de vida !
Santa Gertrudis la Grande (1256-1302)
Porque el hombre bondadoso, modesto, misericordioso y justo,
no se reservará para sí sus buenas obras, sino que cuidará de que estas admirables fuentes, manden sus chorros, para el bien de los demás.
Además, el hombre limpio de corazón, pacificador y ardiente por la verdad,
ordenará su vida, de modo que contribuya al bien común.
San Juan Crisóstomo (347-407)
Padre y Doctor de la Iglesia
Actúa hoy de tal manera que no tengas que sonrojarte mañana.
Mi experiencia de vida ha sido que sólo la práctica de la religión,
puede asegurar la concordia en las familias
y la felicidad de quienes viven
en este valle de lágrimas
¿A qué equivalen los placeres de este mundo?
¡Lo que no es eterno, no vale nada !
Cuando seas tentado, vuélvete inmediatamente a tu Ángel de la Guarda
y pídele de todo corazón: “Mi Ángel de la Guarda, ayúdame ahora.
¡No me dejes ofender a mi Dios!”
Ámense , aconséjense , corrijanse
y nunca se dejen llevar por la envidia o el rencor
San Juan Bosco (1815-1888)
Todo lo que recibe en la tierra, lo devuelve en el Cielo.
San Cesáreo de Arles (470-543)
También el glorioso San Simeón estaba muy feliz.
de llevarlo como lo hizo Nuestra Señora.
esto lo hacemos cuando soportamos con amor
los trabajos y dolores que Él nos envía,
es decir, cuando el amor
que tenemos a la Ley de Dios,
nos hace encontrar su yugo fácil y agradable,
para que amemos estas penas y trabajos
y recojamos dulzura en medio de la amargura.
Esto no es otra cosa que llevar a Nuestro Señor en brazos.
Ahora bien, si lo llevamos de esta manera,
¡Él mismo, sin duda, nos llevará a nosotros!
San Francisco de Sales (1567-1622)
Doctor de la Iglesia
¡De hecho, el Misterio de Cristo
corre el riesgo de ser descreído,
precisamente porque es tan increíblemente maravilloso!
San Cirilo de Alejandría (376-444)
“El Pilar de la Fe” “Doctor de la Encarnación”,
Obispo, Confesor, Padre y Doctor de la Iglesia
En Su Transfiguración Cristo mostró a Sus discípulos,
el esplendor de Su Belleza, a la cual Él daría forma y color,
a los que son Suyos: 'Reformará nuestra bajeza
configurada al Cuerpo de Su Gloria.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274)
Doctor de la Iglesia
admirad su generosidad, invocad su ayuda,
echaos en espíritu al pie de su cruz, adorad su bondad,
tratad con Él de vuestra salvación, dadle toda vuestra alma,
una mil veces en el día.
San Francisco de Sales (1567-1622)
Doctor de la Caridad
Conozco a un hombre en Cristo, si estaba dentro o fuera del cuerpo,
no lo sé, Dios lo sabe, que fue arrebatado hasta el tercer cielo
y oyó palabras secretas, palabras que no le es dado al hombre pronunciar.
2 Corintios 12:2-4
FELICIDAD ETERNA
San Francisco de Sales (1567-1622)
Doctor Caritas