Extractos de cartas del Padre Pío- 3 de Abril


Los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. 
El que ama a su mujer, se ama a sí mismo.

San Pablo








Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)

3 de Abril

Es únicamente en virtud de tal nombre que nosotros podemos esperar la salvación, tal como los apóstoles declararon ante los judíos: «No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros lleguemos a salvarnos».

El Padre eterno quiso someterle a él todas las criaturas: «Al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos».

Según el Apóstol, y así es, Jesús es adorado en el cielo: a este nombre divino, los bienaventurados del cielo, impulsados por gratitud y amor, no cesan de repetir lo que el evangelista Juan vio en una de sus visiones: «Cantan –dice él– un cántico nuevo diciendo: Eres digno, oh Señor, de tomar el libro y abrir sus sellos, porque fuiste degollado y nos compraste para Dios con tu sangre».

Este nombre santísimo es venerado en la tierra, porque todas las gracias que pedimos en el nombre de Jesús son plenamente concedidas por el Padre eterno: «Y todo lo que pidáis –nos dice el Maestro divino– en mi nombre al Padre, él lo hará».

Este nombre divino es venerado, quién lo podría creer, también en el infierno: porque ese nombre es el terror de los demonios, que por él se encuentran vencidos y abatidos: «En mi nombre expulsarán los demonios».

(4 de noviembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 217)