En este tiempo busca ayuda sobre todo en la lectura de los libros santos; y yo deseo vivamente que leas siempre esos libros, pues esas lecturas son un buen alimento para el alma y buena ayuda para avanzar en el camino de la perfección, no menos que la oración y la santa meditación, porque en la oración y en la meditación somos nosotros los que hablamos al Señor, mientras que en la lectura santa es Dios el que nos habla.
Busca lo más que puedas el tesoro de estas lecturas santas y experimentarás muy pronto que se renueva tu espíritu.
Antes de ponerte a leer estos libros eleva tu mente al Señor y suplícale que sea Él mismo el que guíe tu mente, que se digne hablarte al corazón, y que mueva Él mismo tu voluntad. Pero no basta; conviene además que te postres ante el Señor antes de comenzar la lectura, y volverlo a hacer de tanto en tanto durante el curso de la misma, porque tú no la haces por estudio o para satisfacer la curiosidad, sino únicamente para complacerle y darle gusto a Él.
(14 de julio de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 126)
Extractos de cartas del Padre Pío-Noviembre 15
"Vaciaos de todo y Él os henchirá."
Santa Margarita Maria
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)