Al comienzo de la sagrada novena en honor del santo Niño Jesús, mi espíritu se ha
sentido como renaciendo a nueva vida: el corazón se siente como bastante pequeño para
contener los bienes celestiales; el alma se siente desfallecer del todo ante la presencia de
este nuestro Dios hecho carne por nosotros.
¡¿Qué hacer para resistirse a no amarlo
siempre con nuevo ardor?
! Oh, acerquémonos al Niño Jesús con corazón limpio de
culpa, y gustaremos qué dulce y suave es amarlo.
No dejaré nunca, y mucho menos en estos días santos, de suplicar al divino Niño por
todos los hombres, especialmente por ti y por todas las personas que tanto amas. Le
rogaré que quiera hacerte partícipe de todos los dones que tan generosamente ha
derramado y que derrama cada día más en mi espíritu.
(17 de diciembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 273)
Extractos de cartas del Padre Pío-Noviembre 17
"(Cuando comulgaba)... Como sabía estaba allí cierto el Señor dentro de mí,
poníame a sus pies."
Santa Teresa de Jesús
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Noviembre 17