Lo que debes hacer ahora que Jesús por su bondad quiere poner a prueba tu fidelidad es mostrarte siempre solícita en la observancia de tus deberes y en no descuidar nada de lo que sueles practicar en tiempos de consuelo y de prosperidad, sin detenerte a pensar en
el gusto sensible que no sientes, ya que esto es algo accidental, que con frecuencia además puede ser muy dañino para el alma.
Servir a Dios sin probar en la parte sensible algo de consuelo es lo que constituye la devoción sustancial y verdadera. Esto es lo que significa servir a Dios y amarlo por amor a Él mismo.
Hasta que el alma no llegue a adquirir esta devoción sustancial, su situación es bastante peligrosa y es necesario proceder con gran discreción y clarividencia.
(14 de julio de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 126)
Extractos de cartas del Padre Pío-Noviembre 14
"Oh Dios mío! Hermanas mías, ¿en qué otra cosa debemos complacernos sino en hablar de Dios,
de la eternidad, de la dicha de nuestra vocación, del amor y fidelidad que debemos de tener?"
Santa Juana de Chantal
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)