-Pedir gracia a nuestro Señor para que no sea sordo a su llamamiento,
sino presto y diligente para cumplir su santísima voluntad
-San Ignacio de Loyola
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Diciembre 26
Crece siempre y no te canses nunca de progresar en la que es la reina de todas las virtudes, la caridad cristiana. Piensa que nunca es demasiado el crecimiento en estahermosísima virtud.
Que te sea muy querida, más aún que las pupilas de tus ojos, porque es precisamente ella la más grata a nuestro Maestro divino, que con una frase totalmente divina suele llamarla «mi mandamiento».
¡Oh!, sí, tengamos en gran estima este mandamiento del Maestro divino y superaremos así todas las dificultades.
Es tan especialmente bella la virtud de la caridad, Raffaelina, que el Hijo de Dios, precisamente para encenderla en nuestros corazones, quiso descender desde el seno del Padre eterno y hacerse semejante a nosotros para enseñárnosla y facilitarnos, con los medios que nos dejó, la adquisición de esta preclarísima virtud.
Pidamos insistentemente a Jesús esta virtud y busquemos cada día con nuevas fuerzas crecer en ella. Pidámosla, repito, siempre y más que nunca en la fiesta de Jesús resucitado. Pídela también para mí, que la necesito mucho para no caer, para no volverme infiel a la bondad del Padre del cielo.
(30 de marzo de 1915, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 382)
