El desprendimiento y la humildad




Frase


“El desprendimiento y la humildad andan siempre juntas como dos hermanas inseparables... no temen nada a nadie, pues no le importa perderlo todo. Lo único que les preocupa es descontentar a Dios.”
(Santa Teresa de Jesús)


Anécdota

Santo Cura Brochero – Peor que la lepra...



En cierta ocasión un hombre le dijo al cura Brochero, luego de que este visitara a un enfermo de lepra.
-          Señor Cura, no se exponga tanto a enfermarse... mire que vale más su vida que la de ese hombre. Ya lo ha confesado, déjelo que muera en paz.
-          ¡Caray, que habías sido bárbaro! Si la lepra no vale nada... Si Dios quiere, ni el diablo me ha de contagiar. La lepra hedionda es la de adentro, y esa no se pega, esa se lava con la caridad.
-          Pero exponerse, sin necesidad… refregándose con el leproso…
-          ¡Déjate de zonzeras! ¿No mandas tú a tus hijas al baile a que se refrieguen con esos calaveritas que vienen de la ciudad? ¡Eso es peor que la lepra!



El Cura Brochero: Algunas anécdotas y comentarios
Cura 

Brochero...Existe un anecdotario riquísimo sobre el Cura Brochero (en algunos casos desfigurado ingenua o deliberadamente por la leyenda picaresca) como así tambien incidencias aleccionadoras de sus escritos y palabras.
...En el año de 1900 el obispo de Córdoba, Monseñor Fray Reginaldo Toro, invitado por Brochero, visita su extensa parroquia. Improvisadamente el prelado sufre un ataque de hemiplejia. No bien se entera, Brochero, que padece un terrible dolor de muelas, envía el siguiente telegrama al canónigo Márquez, secretario del obispo:
"Toro empastado, media res muerta. Mande médico. Yo loco muelas".
En su vejez, Brochero negaba haber redactado el famoso telegrama.

...Predicando un día en la ciudad de Cordoba ante un público selecto, comenzo diciéndoles:
"Ustedes están habituados a los ricos dulces (se refería a los sermones de otros sacerdotes); pero yo les voy a dar ahora puchero a la criolla (verduras hervidas en caldo), que aunque es un plato poco delicado, es mas sustancioso".

...Sabía adaptarse y conquistar así por completo la atención del auditorio. Una tarde de 1892 predica en Córdoba en la iglesia de la Merced. Entre los que le escuchan está el gobernador Pizarro. Al hablar del maldito vicio de la maledicencia y la calumnia (el auditorio era casi por completo femenino) Brochero, que se ha acalorado mientras habla, explica como han de condenarse eternamente
"esas mujeres lengua larga que acuchillan al prójimo y que aunque recen irán al infierno con enaguas y todo...".
Una risa general rubricó la frase. Pero la lección del predicador quedó indeleblemente grabada.

...Solía insistir a sus serranos sobre el tema de la presencia de Dios y de la Providencia divina
"Vean ustedes, les decía. Tambien como Dios está en todas partes, es bueno aclarar que está más cerca de los pobres que de los ricos. Es lo mismo que los piojos!".

...Para grabar mejor los conceptos, no tenía el menor
empacho en acudir a comparaciones del más crudo realismo y hasta de ocurrente chabacanería, como aquella vez que, segun atestigua don Fabian Días, dijo:
"Así es, hijos míos. Desde la altura la gracia de Dios se desparrama sobre el mundo. Y ya esta. Se me ocurre que es lo mismo que cuando una cabra (y ustedes lo habrán visto muchas veces en sus casas) se sube a uno de esos hornos grandes, bombudos y levantando la colita comienza a guanear (defecar) y se desgrana por todos lados del horno. Bueno, lo mismo pasa con la gracia de Dios. Desde arriba la larga y alrededor del mundo comienza a desparramarse para todos...!"
Cual de sus oyentes no habrá captado, pese a sus menguadas entendederas, esta original adaptacion del Sermón de la Montaña?

...Cuando, despues de no pocas negociaciones, lograba finalmente restaurar la armonía entre dos esposos que andaban desde largo tiempo desavenidos, solía concluir el paciente pacificador:
- "Vean, el matrimonio es lo mismo que una carreta con dos ruedas; el marido es una rueda y la mujer la otra. Cuando las dos ruedas andan bien, la carreta marcha perfectamente; pero cuando una anda mal, no marcha y todo se lo lleva el diablo..."

...El padre Antonio Aznar relata esta anécdota en la que la picardía criolla y la abnegación del apostol se conjugan admirablemente:
"Se hallaba en San Javier, al pie del Champaquí y lo acompañaban otros sacerdotes. Vinieron por confesión y un sacerdote porteño, queriendo ser comedido con el señor cura, partió de a caballo; cuando empezó a caer una espesa garúa y más aún al dolerle sus carnes, hubo de torcer y volverse. Al verlo, el señor Brochero se largó a reír y ensilló su mula, diciendo: Se ve que las carnes porteñas son más tiernas que las criollas. Y partió en medio de la lluvia, aunque llevaba sus carnes llagadas".

...El presbítero Gerardo Nis Sanmillán refiere que, siendo el teniente-cura de Brochero, se disponían un mediodía a comer. Al sentarse a la mesa, se percatan de que no tienen pan. Brochero registra sus bolsillos y encuentra una moneda. Sale a comprar el pan, pero al momento regresa sin él. Contento le cuenta a su ayudante:
-"Nosotros, hijos de Dios, podemos comer este asado sin pan; hallé en el camino uno más desgraciado que nosotros y le dí la moneda".

...Cuando iba a su pueblo natal nunca quería cobrar los servicios religiosos que efectuaba, pero ante la insistencia de algún fiel, permitiua que le pusieran en el bolsillo de su sotana lo que deseaban. Luego Brochero hacuia una lista, colocaba el dinero en sobres y enviaba a un muchacho de apellido Moreda a repartirlo, prohibiéndole terminantemente decir quién lo enviaba.

...Durante los Ejercicios, Brochero, que estaba en todas, solucionaba cualquier problema que surgiera, de cualquier índole que fuese. En una tanda, mientras los dos predicadores oían confesiones, Brochero nota que uno tiene demasiados penitentes y otros muy pocos. -"A ver, a ver, no se amontonen todos ahí", les increpa a los que hacían cola junto a un confesionario. Como no se mueven con prisa, Brochero levanta la voz y continúa: -"Bueno, caray, no hagan perder tiempo. Acuérdense pronto de todo. Y no anden con miedo para confesarse con cualquiera de los padres. Este que es jovencito es medio polvorita, pero aquel otro, mas viejo, tal vez es mejor para decirle los pecados mas grandes sin que arisquee es como mi macho Malacara (se refiere a su mula) mansito, capaz de subirlo uno por los garrones...!" Dicho esto, se fue afuera a vigilar la comida que estaba preparando.

...Poco antes de morir, caminaba un día por el pueblo conducido por su lazarillo. En una esquina un mendigo demanda ayuda.
-"Sacá, hijo del bolsillo unas chirolas (monedas) y dáselas a mi amigo"
ordena Brochero. Y era todo el capital que tenía.



Un buen pasto para rumiar
La gente se lamentaba de su mal (la lepra), y él dijo que estaba mejor para meditar piadosamente en las cosas de nuestro Señor…, incluso, cuando estaba ciego, yo misma le leía. Cuando terminaba la lectura, me agradecía diciéndome:
- Muchas gracias, hermana Lucía, ya tengo pasto para rumiar todo el día…



Perseverans atque victor 
(Perseverante y victorioso)
Apóstol de la religión y del trabajo,
de la unión y de la paz.

Brochero y 

su mula

Fuente de los comentarios:
(1) "Don Quijote por las sierras de Cordoba" Semblanza del Siervo de Dios Pbro. Jose Gabriel Brochero, Nestor Alfredo Noriega, 1995.
(2) El cura Brochero Efrain U. Bischoff, Libreria Cervantes, Cordoba, 1953.