El amor llama al amor

Frase

"El amor llama al amor... un alma abrasada de amor no puede estarse inactiva."
 (Santa Teresita del Niño Jesús)






Anécdota

San Agustín – Vivir para Él..

Nos la cuenta Benedicto XVI:


San Agustín, tras su conversión a la fe cristiana quiso, junto con algunos amigos de ideas afines, llevar una vida que estuviera dedicada totalmente a la palabra de Dios y a las cosas eternas. Quiso realizar con valores cristianos el ideal de la vida contemplativa descrito en la gran filosofía griega, eligiendo de este modo «la mejor parte» (Lc 10,42). Pero las cosas fueron de otra manera.

Mientras participaba en la Misa dominical, en la ciudad portuaria de Hipona, fue llamado aparte por el Obispo fuera de la muchedumbre, y fue obligado a dejarse ordenar para ejercer el ministerio sacerdotal en aquella ciudad. Fijándose retrospectivamente en aquel momento, escribe en sus Confesiones:

- «Aterrado por mis pecados y por el peso enorme de mis miserias, había meditado en mi corazón y decidido huir a la soledad. Mas tú me lo prohibiste y me tranquilizaste, diciendo: "Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para él que murió por ellos" (cf. 2 Co 5,15)»

Cristo murió por todos. Vivir para Él significa dejarse moldear en su «ser-para».



La Santísima Trinidad

Cierta vez, se paseaba San Agustín, cerca de una playa, meditando sobre la Santísima Trinidad y cómo era posible que hubiera 3 Personas en un mismo y único Dios.

En esto, se encuentra con un pequeño que, sentado en la arena, intentaba llenar un baldecito con arena.

El santo le pregunta:
- Qué estás haciendo?

A lo que el niño le responde:
- Quiero poner toda la arena de esta playa en este baldecito.
- Pero no! Eso no es posible!

Entonces, nuestro Buen Niño le responde:
- Asi mismo...tampoco es posible que el misterio tan grande de la Santísima Trinidad sea comprendido por la mente humana!

Dicho esto, el Niño desapareció.