Utilizar los medios de comunicación



"Los cristianos estamos obligados
a utilizar los mejores medios de comunicación
a nuestro alcance en cada época
para difundir el Evangelio de Cristo"
.
San Juan Pablo II


Uno puede ofrecer sus ideas a otros como balas o como semillas. Puede dispararlas o sembrarlas; pegarle en la cabeza a la gente con ellas, o plantarlas delicadamente en sus corazones.

Las ideas usadas como balas matarán la inspiración y neutralizarán la motivación. En cambio, usadas como semillas, echarán raíces, crecerán y se volverán realidad en las vidas en las que fueron plantadas.

El único riesgo en usarlas como semillas es que una vez que crece y se convierte en parte de aquellos en quienes fueron plantadas, es probable que nunca te reconozcan el mérito de haberlas ideado.

Pero si uno está dispuesto a prescindir del crédito... recogerá una abundante cosecha. Y eso es lo realmente importante.




Si una persona tiene un problema contigo, deja que te diga todo lo que le molesta y todo lo que no entiende. No la interrumpas, permítele que saque afuera todo lo que necesita expresarte, aunque no estés de acuerdo.

No la juzgues, ni dejes que te haga sentir culpable. Sólo permítele que se exprese hasta que veas que vuelve la paz a su mirada.
Esa paz vale mucho.

Después dile con amor lo que piensas o prométele que vas a pensar en lo que te ha dicho.

Pero cuando se vaya, busca un lugar tranquilo para entregarle al Señor el dolor que haya quedado dentro de ti.

Será un acto de amor y de misericordia.
(Mons. Víctor M. Fernández)


Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia.

Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Amén.