El 8 de agosto se celebró el “Día Internacional del Gato”, un animal que ha acompañado siempre al querido Papa Emérito Benedicto XVI, que ya tiene 95 años.
Benedicto XVI tenía dos gatos como mascotas cuando era el Papa de la Iglesia Católica. Uno de esos fue antes un gato callejero que encontró en las calles de Roma.
En el año 2005, en una entrevista concedida al diario español ABC, el periodista consultó al Cardenal Tarcisio Bertone, que poco después se convertiría en el Secretario de Estado del Vaticano, si el Papa Benedicto XVI era un “gatófilo empedernido”.
“Desde luego que sí. En su paseo desde el Borgo Pío hasta el Vaticano, se detenía a dialogar con los gatos; no me pregunte en qué lengua les hablaba, pero los gatos quedaban encantados”, relató el Cardenal italiano.
“Cuando el Cardenal (Ratzinger) se acercaba, los gatos alzaban la cabeza y lo saludaban”, contó el Cardenal Bertone.
Tiempo después, en 2007, se publicó en italiano y luego en otros idiomas el libro para niños “Joseph y Chico: Un gato cuenta la vida de Benedicto”, que cuenta la vida de Joseph Ratzinger hasta su elección como Papa.
El libro fue publicado por Edizioni Messaggero de Padova, y fue escrito por la periodista Jeanne Perego con ilustraciones de Donata Dal Molin Casagrande.
En la obra el gato se presenta como uno de los animales que acompañó a Joseph Ratzinger durante su infancia y comenta que Benedicto XVI es su amigo y “guía de todos los católicos”.
“Joseph y Chico” cuenta con una introducción escrita por el secretario personal del Papa, el Arzobispo alemán George Gänswein.
“¿Cuántas cosas se escriben y se dicen todos los días sobre el Papa? Pero aquí, queridos niños, encontrarán una biografía diferente a las otras porque quien la cuenta es un gato, y no ocurre todos los días que un gato considere al Santo Padre su amigo y se ponga a escribir su historia", escribió el Prelado.
En noviembre de 2007, la autora pudo entregar su libro a Benedicto XVI, quien comentó que “de joven me hubiera gustado escribir una historia de gatos, pero ahora son los gatos los que escriben mi historia”.
(Por Walter Sánchez Silva | ACI Prensa)
El Papa emérito Benedicto XVI ama a los gatos, fue el orgulloso cuidado de varios en su natal Alemania, entre ellos el más famoso fue Chico, un gato doméstico que para el momento en que él ya era Papa emérito vivía en la casa del Pontífice en la ciudad de Tübingen, Alemania.
Chico, era atendido por el cuidador de la residencia privada del Papa y por Agnes Heindl, quien fue ama de llaves del hermano del Papa, el padre Georg Ratzinger.
De hecho se conoce que mientras crecía en su natal Alemania, la familia Ratzinger siempre tuvo gatos, y de ahí creció la afición del Pontífice por ellos.
La autora italiana Jeanne Perego partió de la relación del Papa con el gato Chico para escribir un libro para niños, se trata de “Joseph y Chico. La vida del Papa Benedicto XVI contada por un gato”.
De acuerdo con la agencia Reuters, en el libro para niños el gato cuenta la historia de vida de su mejor amigo, Joseph Ratzinger, desde su nacimiento en Alemania, en 1927, sus días como hombre joven, sacerdote, obispo y cardenal. Y termina con su elección como Papa, el 19 de abril de 2005.
Relata la era nazi en Alemania, cuando el Papa era un adolescente, describiendo los años de la guerra como “uno de los tiempos más dramáticos y vergonzosos de la historia del hombre”.
“En ese tiempo, Joseph se vio forzado a hacer algo que estaba absolutamente en contra de su voluntad: unirse al Ejército e ir a la guerra. Nosotros, los gatos, no peleamos en la guerra”, dice Chico en el libro.
Y cuenta como cada vez que el entonces cardenal Ratzinger regresaba a Alemania para unas vacaciones, corría hacia su casa y se sentaba en su regazo mientras el ahora Pontífice tocaba el piano.
El libro tiene el prólogo del secretario personal del Papa, monseñor Georg Ganswein, y es considerado una biografía autorizada.
El Papa emérito Benedicto XVI ama a los gatos
También se conocen otros detalles del cariño que el Papa Benedicto XVI tiene por los gatos.
En una ocasión el Cardenal Tarcisio Bertone, quien fue Secretario de Estado de la Santa Sede durante el Pontificado de Benedicto XVI relató cómo era la relación del ahora Papa Emérito con estos animales.
“Cada vez que se encuentra a un gato le habla, a veces por largo tiempo. Y el gato suele seguirlo. Una vez 10 gatos lo siguieron al interior del Vaticano y uno de los guardias suizos intervino y le dijo: ‘Mire Eminencia, los gatos están invadiendo la Santa Sede”.
El encuentro con Pushkin
Otra conocida escena de Benedicto XVI y su afición por los gatos ocurrió en 2010 cuando visitó Reino Unido.
Ahí conoció a Pushkin, un gato negro que pertenecía al padre Anton Gusiel y que vivía en el Oratorio de Birmingham.
El Papa Benedicto XVI saluda al gato Pushkin en Reino Unido. Foto: Vatican Media.
El encuentro ocurrió 19 de septiembre de 2010 cuando el Pontífice visitó la iglesia fundada por el cardenal John Henry Newman, beatificado ese día.
Después Pushkin se volvió una estrella. De acuerdo con la BBC, su dueño recibió cartas de gente de todo el mundo que mostraba su admiración por el gato que había saludado al Papa y le contaban sobre sus propias mascotas.
Incluso el sacerdote Gusiel publicó un libro de los encuentros que Pushkin tuvo con el Pontífice y conocidos personajes de la política de Reino Unido, cuyas ganancias fueron para el Oratorio.
Fuente Desde la fé