«Una cosa te pido, y es que no te dejes llevar por excesivos consejos.
Es mejor que elijas un consejero que te aconseje sinceramente, y seguirlo.
Cosa peligrosa es acompañar a muchos.»
(SANTA CATALINA DE SIENA)
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Si la Providencia ha alejado de nosotros el motivo de descuidar el alma para poder preocuparnos de mejorar nuestro cuerpo, ha sido infinita la sabiduría de Dios al haber puesto en nuestras manos todos los medios para poder hermosear nuestra alma, también después de haberla deformado con la culpa.
Basta que el alma quiera colaborar con la gracia divina para que su belleza pueda alcanzar tal esplendor, tal belleza, tal hermosura que logre atraer hacia sí, por amor o por asombro, no sólo los ojos de los ángeles sino los del mismo Dios, de acuerdo al testimonio de la misma sagrada escritura: «El rey [es decir, Dios] se prendará de tu belleza».