"En la medida en que se ama algo temporal, se pierde el fruto de la caridad
Santa Clara
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Julio 5
Te equivocas, y te equivocas de lleno, si quieres medir el amor de un alma a su creador por la dulzura sensible que experimenta al amar a Dios. Ese amor es propio de las almas que se encuentran todavía en la simplicidad de la infancia espiritual: amor que podría ser fatal para el alma que lo busque en demasía.
La señal segura para conocer si esas almas aman de verdad a Dios es descubrirlas siempre dispuestas a la observancia de la ley santa de Dios; es verlas siempre atentas y vigilantes a no caer en pecado; es su deseo habitual de ver glorificado al Padre del cielo y que para ello no dejan, en cuanto depende de ellos, de propagar el reino de Dios; es verlas continuamente orando al Padre del cielo con las mismas palabras del divino Maestro: «Padre nuestro... venga tu Reino».
(29 de diciembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 288)
La señal segura para conocer si esas almas aman de verdad a Dios es descubrirlas siempre dispuestas a la observancia de la ley santa de Dios; es verlas siempre atentas y vigilantes a no caer en pecado; es su deseo habitual de ver glorificado al Padre del cielo y que para ello no dejan, en cuanto depende de ellos, de propagar el reino de Dios; es verlas continuamente orando al Padre del cielo con las mismas palabras del divino Maestro: «Padre nuestro... venga tu Reino».
(29 de diciembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 288)