-Cuando el amor de Dios obtiene la voluntad del alma produce en ella
un insaciable deseo de trabajar por el amado
-San Juan Crisóstomo
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Diciembre 17Al comienzo de la sagrada novena en honor del santo Niño Jesús, mi espíritu se ha sentido como renaciendo a nueva vida: el corazón se siente como bastante pequeño para contener los bienes celestiales; el alma se siente desfallecer del todo ante la presencia de este nuestro Dios hecho carne por nosotros.
¡¿Qué hacer para resistirse a no amarlo siempre con nuevo ardor?! Oh, acerquémonos al Niño Jesús con corazón limpio de culpa, y gustaremos qué dulce y suave es amarlo.
No dejaré nunca, y mucho menos en estos días santos, de suplicar al divino Niño por todos los hombres, especialmente por ti y por todas las personas que tanto amas. Le rogaré que quiera hacerte partícipe de todos los dones que tan generosamente ha derramado y que derrama cada día más en mi espíritu.
(17 de diciembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 273)

¡¿Qué hacer para resistirse a no amarlo siempre con nuevo ardor?! Oh, acerquémonos al Niño Jesús con corazón limpio de culpa, y gustaremos qué dulce y suave es amarlo.
No dejaré nunca, y mucho menos en estos días santos, de suplicar al divino Niño por todos los hombres, especialmente por ti y por todas las personas que tanto amas. Le rogaré que quiera hacerte partícipe de todos los dones que tan generosamente ha derramado y que derrama cada día más en mi espíritu.
(17 de diciembre de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 273)
