La paz interior

«Jesús no dice que no hemos de evitar que un pecador deje de pecar,
hemos de corregirlo sí, pero no como un enemigo que busca la venganza, 
sino como el médico que aplica un remedio».
(San Juan Crisóstomo)

Un profesor comenzó su conferencia sosteniendo en su mano un billete de $100. En el aula lo escuchaban atentamente 200 estudiantes a quienes preguntó:
"¿A quién le gustaría tener este billete de $100?"

Inmediatamente se levantaron muchas manos. El profesor entonces dijo:
"Le voy a dar estos $100 a quien... pero primero déjenme hacer esto."

Procedió a estrujar el billete. Luego preguntó:
"¿Alguien lo quiere todavía?".

Las manos se levantaron nuevamente y en mayor número que antes.

"Bien," replicó, "¿qué pasa si yo hago esto?" Lo tiró al suelo y comenzó a pisarlo con su zapato. Lo levantó del piso, ahora completamente aplastado y sucio.
"¿Ahora, quién de ustedes todavía lo quiere?

Otra vez las manos de casi todos los estudiantes se levantaron rápidamente.
"Mis amigos, esta mañana ustedes han aprendido una valiosa lección. No importa lo que le hice al billete, ustedes todavía lo deseaban, porque no había perdido su valor. Todavía valía $100."

"Muchas veces en nuestras vidas, somos pisoteados, estrujados, y enlodados por decisiones que tomamos y por las circunstancias que se cruzaron por nuestro camino. Nos sentimos como si fuéramos inservibles. Pero no importa lo que haya ocurrido o lo que ocurrirá, ustedes nunca perderán su valor ante los ojos de Dios. Pisoteados, arrugados, o impecablemente planchados, ustedes son apreciables para Él"

El valor de nuestras vidas no se establece por lo que hacemos ni por a quien conocemos, sino por los que SOMOS.

La paz interior es aquella certeza, impalpable pero real, de bienestar emocional y espiritual.

La paz interior es la tranquilidad profunda que nos llega cuando somos capaces de desconectarnos de la terrible batalla que mantenemos con nosotros mismos, esa batalla de los pensamientos inquietantes y perturbadores, que aunque sean inútiles no son menos amenazantes. 

La paz interior es subjetiva pero muy cierta, es el sentimiento bien fundado y de unión que tenemos cuando nos liberamos de las preocupaciones, del sufrimiento, el dolor, el estrés, el miedo y entonces somos conscientes de las incontables maravillas que nos ofrece la vida.

Agosto 31
Posiblemente algunos no se sientan cómodos contigo, porque no les agrada tu forma de ser. Pero Dios, que es infinitamente creativo, quiso que las personas fueran diferentes unas de otras, y a veces muy diferentes.
Él no hace dos iguales, porque quiere que el mundo esté adornado por una gran variedad.
Cada uno es parte del proyecto de Dios, y cada uno tiene un lugar en el universo, aunque a los demás no les guste.
(Mons. Víctor M. Fernández)


Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia. Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.