La vida te invita a salir adelante


“La pobreza no es natural, es creada por el hombre y puede superarse
 y erradicarse mediante acciones de los seres humanos.
Y erradicar la pobreza no es un acto de caridad, es un acto de justicia”.
(Nelson Mandela)

Es cosa estupenda ver a un viejo que asume la segunda parte de su vida con tanto coraje e ilusión como la primera.
Para ello tendrá que empezar por aceptar que el sol del atardecer es tan importante como el del amanecer y el del mediodía, aunque su calor sea distinto.

El sol no se avergüenza de ponerse, no siente nostalgia de su brillo matutino, no piensa que las horas del día le estén "echando" del cielo, no se experimenta menos luminoso ni hermoso por comprobar que el ocaso se aproxima, no cree que su resolana sobre los edificios sea menos importante o necesaria que la que hace algunas horas hacía germinar las semillas en los campos, o crecer las frutas en los árboles.
Cada hora tiene su gozo. El sol lo sabe y cumple, hora a hora, su tarea

¡Ah..., si todos los ancianos entendieran que su sonrisa sobre los hombres puede ser tan hermosa y fecunda como ese último rayo del sol antes de ponerse!
(José Luis Martín Descalzo)

Para mantenernos en forma, hay que ejercitar con regularidad los músculos de nuestro cuerpo. Lo mismo pasa con nuestro corazón. Para mantenerlo en forma, también hemos de ejercitarlo permanentemente. 
Ahora es un buen momento para que analices cómo está tu corazón. ¿Lo estás abriendo a tu pareja, a tus familiares, a tu prójimo, a tus amigos y a los necesitados? 

De esta forma, evitarás que tu corazón se quede obstruido por falta de ejercicio, por pensar solo en ti, o se quede paralizado por falta de uso.


Septiembre 19
La vida te invita a salir adelante, a superarte, a seguir avanzando. A veces no es fácil, y tenemos la tentación de bajar los brazos. Cuando alguien nos critica, o se opone a nuestros planes o nos complica la vida, podemos llegar a cansarnos y detenernos, a tirar el ancla y dormirnos.

Cuando algunas cosas salen mal, o no conseguimos lo que buscamos, y se acumulan los fracasos, perdemos las ganas de emprender algo nuevo.
Pero este mundo está repleto de cosas buenas, la vida siempre tiene algo para ofrecerte, y está Dios a tu lado para sacarte adelante.
Pídele siempre que te devuelva la esperanza y elige la vida, no la muerte.
(Mons. Víctor M. Fernández)


Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia.

 Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y conceda a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo. 
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.