"El sacerdote que no tiene mucha lástima de los pecadores es medio sacerdote.
Estos trapos benditos que llevo encima no son los que me hacen sacerdote…
Si no llevo en mi pecho la caridad, ni a cristiano llego".
(Cura Brochero)
A través del Rosario, podemos obtener todo. Según una bella imagen, es una larga cadena que une el Cielo con la tierra, uno de los extremos está en nuestras manos y el otro en las de la Santísima Virgen.Mientras se rece el Rosario, Dios no puede abandonar al mundo, porque esta oración es poderosa ante su corazón.
Ella es como la levadura que puede regenerar la tierra. La dulce Reina del Cielo no puede olvidar a sus hijos que constantemente repiten sus alabanzas.
El Rosario sube como incienso a los pies del trono del Todopoderoso. María lo reenvía entonces como rocío benéfico que viene a regenerar los corazones.
No hay oración más agradable a Dios que el Rosario. También la Iglesia nos invita a recitarlo todas las tardes, en este mes de octubre, ante Jesús, realmente presente y expuesto en el altar.
Estamos en octubre. Con él la Iglesia llama a sus hijos a rezar juntos las hermosas oraciones del Rosario. ¿Quién podría repetir cuántos encantos tiene este mes para cualquier alma cristiana? En este momento en que la naturaleza cansada se va a dormir, los corazones parecen cobrar nueva energía para celebrar las alabanzas de la Reina del Cielo.
(Santa Teresita de Lisieux)
Hoy te propongo meditar sobre la envidia con la ayuda de las palabras de San Vicente de Paúl:
“Fue la envidia la que impulsó a Judas a vender a Nuestro Señor.
Podemos decir que tiene un poder muy grande cuando se aloja en el alma de alguien, ya que llevó a la muerte al autor de la misma vida.
La envidia quita la paz de la conciencia y esto es un gran mal; tanto que, cuando uno no está tranquilo en su interior no tiene más que pena y tristeza.
Los malditos pensamientos de la envidia son como un gusano que roe el corazón, quita la paz y hace que sintamos pesar, no solo de ver que los demás tienen buena reputación, sino también de los bienes interiores del alma”.
Octubre 19
Si quieres ser negativo, porque estás resentido con la vida que te ha tocado, entonces nada podrá devolverte el gusto de la vida.
Mira a las personas que tienen poco, y sin embargo prefieren vivir cada día con buen humor.
No dejes que las circunstancias terminen aprisionando el centro de tu corazón, donde vive el gozo de Dios.
Atrévete a elegir el gozo, a dejarlo crecer en tu interior, porque así te harás mucho bien a ti mismo y harás la vida más llevadera a los demás.
(Mons. Víctor M. Fernández)
Tú quisiste, Señor, que tu hijo unigénito soportara nuestras debilidades, para poner de manifiesto el valor de la enfermedad y la paciencia.
Escucha las plegarias que te dirigimos por nuestros hermanos enfermos y concede a cuantos se hallan sometidos al dolor, la aflicción o la enfermedad, la gracia de sentirse elegidos entre aquellos que tu hijo ha llamado dichosos, y de saberse unidos a la pasión de Cristo para la redención del mundo.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.