"Los golpes imprevistos no permiten muchas veces que uno aproveche de ellos, a causa del abatimiento y turbación que levantan en el alma; mas tened un poquito de paciencia, y veréis como Dios os dispone a recibir gracias muy grandes precisamente por aquel medio. Sin tales percances tal vez no habrías sido del todo malos, pero tampoco del todo buenos."
San Claudio de la Colombiere
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Julio 9
Abre el corazón a este médico celestial de las almas y abandónate con confianza plena entre sus brazos santísimos. Él te trata como a elegida para seguir de cerca a Jesús por el camino del Calvario; y yo veo, con alegría y con vivísima conmoción de mi espíritu, este modo de actuar de la gracia en ti.
Ten la certeza de que todo lo que está sucediendo en tu alma está programado por el Señor; y, por tanto, no tengas miedo a encontrarte con el mal, es decir, a ofender a Dios.
Que te baste saber que en todo esto tú en modo alguno ofendes al Señor; al contrario,
Él es cada vez más glorificado.
(19 de mayo de 1914, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 87)