En la caridad de Cristo yo te ruego que procures calmar tus ansias, bebiendo en la fuente
del amor divino, y debes calmarlas con la fe, con la confianza, con la humildad y
sumisión a los deseos divinos.
Dice la venerable sor Teresa del Niño Jesús: «Yo soy un
alma pequeña; yo no quiero elegir ni vivir ni morir, sino que haga Jesús de mí lo que él
quiera».
¡He aquí, hija, el prototipo de un alma plenamente vacía de sí y llena de Dios!
Esto es exactamente lo que también tú debes tratar de conseguir con esfuerzo y con la
ayuda divina.
No desconfíes ante esto, porque Jesús está en tu alma y, si te muestras dócil a sus
actuaciones, es seguro que lo alcanzarás. Comprendo también que las ansias de un alma
plenamente enamorada del amante divino con frecuencia le resultan irrefrenables a la
pobrecita.
Pero no te asustes por esto; da curso libre a este anhelo por Jesús y déjate
guiar por su amor.
(21 de octubre de 1915, a
Raffaelina Cerase, Ep. II, 522)
Extractos de cartas del Padre Pío-Noviembre 19
Entre las prácticas de la religión, el Santísimo Sacrificio es lo que el Sol entre los astros; pues es verdaderamente el alma de la religión cristiana.
San Francisco de Sales
Extractos de cartas del Padre Pío
(Recopilación: P. Gianluigi Pasquale en “365 días con el Padre Pío”)
Noviembre 19