El mundo te necesita

“Aunque el camino esté lleno de baches y piedras y tenga infinidad de curvas,
 aunque vaya por colinas y valles y sean frecuentes las pendientes,
 aunque sea estrecho y sin césped, unas veces polvoriento, otras lleno de barrizales, 
voy por él siguiendo tus huellas, soñando utopías, buscando sombras, 
anhelando metas,  disfrutando la experiencia. 
Y Tú, que vas por delante, te me revelas y ofreces cada día como Camino, Verdad y Vida.”
 (Ulibarri Fl.)

En este mundo que cambia vertiginosamente, la gente parece que cada día es menos feliz... La gente busca la felicidad, pero ha dejado de amar el sacrificio. Todo lo esperan fácil, llegado “de arriba”.

Es una de las paradojas del mundo contemporáneo. La generación de nuestros padres hablaba del valor del esfuerzo, del sacrificio. Hoy no se habla de eso. Se habla de consumo y de felicidad, pero la gente está angustiada.

¿Por qué se siente sola? ¿Por qué no ve claro el futuro? ¿Por qué...?

Quizás sea porque solo están atentos a lograr cosas materiales, lujos o placeres. Las cosas cambiarían si hubiera más interés en cultivar lo espiritual, lo que de verdad toca el corazón y lo hace sentir bien. Tal vez la respuesta pasa por acercarse más a Dios.

En ocasiones, hace falta mucha fortaleza para oponerse a las ideas y costumbres del mundo que nos rodea.

Por eso, se necesitan médicos católicos que defiendan la vida a capa y espada, y sean excelentes en su labor.
Necesitamos maestros católicos, que enseñen siempre la verdad y no se dejen sobornar por la mentira.
Necesitamos historiadores y científicos católicos que descubran la verdad, filósofos católicos que ayuden a encontrar el sentido de la vida.
Y también se necesitan ingenieros, abogados y empresarios de conducta intachable e insobornable.
Necesitamos políticos católicos, que velen por el bienestar de todos y no claudiquen ante la mentira, la corrupción o la cultura de la muerte.
Necesitamos artistas católicos que creen obras de arte que perfumen nuestro mundo con la belleza sin tener que acudir a groserías ni denigrar los valores sagrados.
Necesitamos literatos católicos y comunicadores que proporcionen la verdad a través de los medios de comunicación.
En una palabra, se necesitan católicos que trabajen por un mundo mejor, pero siguiendo los principios cristianos del amor, la verdad, la solidaridad y la paz.


Octubre 6
Hoy podrías hacer las cosas bien por amor a los demás, para ayudarles a vivir mejor. O podrías hacer algo bien sencillamente porque te gusta, porque te atrae. Entonces, ya no hagas las cosas por tu pequeño yo vanidoso, para que te agradezcan, para que te hagan un monumento, para que hablen bien de ti. Todo eso es basura que nos deja vacíos. Una madre teje una ropa para su hijo pequeño, y posiblemente cuando él crezca nunca lo recordará. Pero ella no se arrepentirá de haberla tejido con gusto y con amor. Trata de vivir esas experiencias de entrega que siempre quedarán dentro de ti aunque nadie te elogie por eso.
(Mons. Víctor M. Fernández)


Señor Dios, Padre lleno de amor, que diste a nuestros padres de Israel una tierra buena y fértil, para que en ella encontraran descanso y bienestar, y, con el mismo amor, nos das a nosotros fuerza para dominar la creación y sacar de ella nuestro progreso y nuestro sustento, al darte gracias por todas tus maravillas, te pedimos que tu luz nos haga descubrir siempre que has sido tú, y no nuestro poder, quien nos ha dado fuerza para crear las riquezas de la tierra.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.